Circle Internet Group, reconocida mundialmente por ser la emisora de la stablecoin USDC, ha dado un paso trascendental al ingresar oficialmente al mercado bursátil. La compañía fijó el precio de su oferta pública inicial (OPI) en 31 dólares por acción, superando con creces las estimaciones previas que oscilaban entre los 27 y 28 dólares. Esta valoración posiciona a Circle con una capitalización de mercado de 6.800 millones de dólares, marcando uno de los debuts más esperados del sector cripto en la Bolsa de Nueva York, donde comenzará a cotizar bajo el símbolo “CRCL”.
El interés por esta salida a bolsa ha sido notable. Inicialmente, Circle planeaba ofrecer 24 millones de acciones a un precio de entre 24 y 26 dólares, lo que hubiera generado ingresos por aproximadamente 624 millones. Sin embargo, la creciente demanda llevó a la compañía a ampliar la oferta hasta alcanzar los 34 millones de acciones, elevando la recaudación a 1.050 millones de dólares. A esta cifra podría sumarse una cantidad adicional si los bancos colocadores —entre ellos JPMorgan, Citigroup y Goldman Sachs— ejercen su opción de adquirir 5,1 millones de acciones suplementarias durante los próximos 30 días.
Entre los interesados en adquirir una parte significativa de las acciones se encuentra ARK Investment Management, la firma de inversión dirigida por Cathie Wood, que manifestó su intención de invertir hasta 150 millones de dólares en el debut bursátil de Circle. Esta confianza de inversores institucionales de alto perfil refuerza la percepción del mercado sobre el papel crucial que desempeña Circle dentro del ecosistema financiero digital.
Una empresa cripto que apuesta todo a la estabilidad
A diferencia de otras compañías del sector como eToro, Robinhood o Block, cuyo modelo de negocio abarca distintas vertientes del ecosistema financiero digital, Circle se ha especializado exclusivamente en stablecoins. Su producto estrella, USD Coin (USDC), es actualmente la segunda mayor stablecoin del mundo, con una participación del 27% en el mercado, solo por detrás del dominante Tether (USDT), que controla el 67%. Los ingresos de Circle durante 2024 alcanzaron los 1.680 millones de dólares, con beneficios netos de 156 millones. Si bien estas cifras representan una caída respecto a los 268 millones obtenidos en 2023, el volumen de negocio sigue siendo sólido, especialmente en un entorno financiero aún marcado por incertidumbres regulatorias.
Circle fue fundada en Boston, aunque trasladó su sede a Nueva York a comienzos de 2025, en un movimiento que subraya su enfoque en el cumplimiento normativo. Ya en 2015, Circle fue la primera empresa en obtener la codiciada BitLicense del Estado de Nueva York, una certificación que requiere el cumplimiento de rigurosos estándares regulatorios. Esta reputación de responsabilidad y transparencia ha sido clave para ganarse la confianza de instituciones financieras y tecnológicas que ahora consideran las stablecoins como una vía estratégica de expansión.
El futuro de las stablecoins y la posición de liderazgo de Circle
La salida a bolsa de Circle coincide con un renacer del mercado de las OPI tecnológicas en Estados Unidos. Tras varios años de inactividad desde 2022, empresas como CoreWeave, Omada Health y Chime han revitalizado el interés por nuevas cotizaciones en sectores de innovación. La valorización de Circle también refleja una tendencia creciente entre bancos y firmas de pagos, que ven en las stablecoins una herramienta clave para mejorar la eficiencia de las transferencias financieras a nivel global.
Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. y el desmantelamiento progresivo de las regulaciones cripto impuestas durante la administración de Joe Biden, se espera que el entorno legal sea más favorable. De hecho, se especula que el Congreso podría aprobar legislación específica sobre stablecoins tan pronto como en agosto de este año. Este nuevo marco legal impulsaría aún más el uso de monedas estables no solo dentro del ecosistema cripto, sino también en sectores tradicionales del sistema financiero.
Circle, con su enfoque disciplinado y su liderazgo en cumplimiento normativo, está bien posicionada para beneficiarse de esta transformación. Su USDC se perfila como la opción preferida por empresas que buscan incorporar activos digitales sin renunciar a la estabilidad y fiabilidad del dólar. Algunos analistas ya proyectan que el mercado global de stablecoins podría crecer exponencialmente hasta alcanzar los 3 billones de dólares en los próximos cinco años, consolidando su papel como la “aplicación estrella” de la tecnología blockchain.
En este contexto, la salida a bolsa de Circle no es solo un hito financiero, sino un símbolo de la madurez que empieza a alcanzar el mundo cripto. La compañía, pionera en este sector, está liderando la transición desde una tecnología experimental hacia una infraestructura financiera adoptada por actores tradicionales. Si logra mantener su ventaja competitiva y adaptar su oferta a un entorno regulatorio más definido, Circle no solo reforzará su posición en el mercado, sino que podría convertirse en uno de los grandes protagonistas de la próxima etapa de la evolución digital del dinero.