Bután, una nación enclavada en las majestuosas montañas del Himalaya, ha atraído la atención del mundo por una razón sorprendente: su significativa inversión en Bitcoin. Con una población de menos de un millón de personas y un Producto Interno Bruto (PIB) que ronda los 3 mil millones de dólares, Bután ha acumulado más de 780 millones de dólares en Bitcoin, una cantidad que representa casi un tercio de su PIB. Este desarrollo destaca a Bután como uno de los países más involucrados en la criptomoneda a nivel estatal, una decisión que ha sido ejecutada a través de las operaciones mineras dirigidas por Druk Holdings, una empresa de propiedad estatal.
La Iniciativa de Minería de Bitcoin en Bután
A diferencia de muchos otros países que han incursionado en Bitcoin, las reservas de Bután no provienen de incautaciones judiciales o de la compra directa en mercados de criptomonedas. En su lugar, Bután ha optado por una estrategia más proactiva: la minería de Bitcoin. Esta actividad se ha intensificado desde principios de 2023, cuando el país comenzó a trabajar de la mano con Bitdeer, una compañía minera de criptomonedas con sede en Singapur. Bitdeer y el gobierno de Bután colaboraron para establecer operaciones mineras que, para 2025, se espera que alcancen una capacidad de 600 megavatios (MW).
El desarrollo de estas instalaciones mineras ha permitido a Bután amasar una importante reserva de Bitcoin. En su fase inicial, Bitdeer ya había construido una planta minera de 100 MW, y la capacidad de expansión sigue en marcha. Uno de los sitios de minería más grandes de Bután está ubicado en el lugar donde solía estar el proyecto de la Ciudad Educativa, un ambicioso pero fracasado intento de construir una infraestructura educativa avanzada en el país.
La incursión de Bután en el mundo de las criptomonedas se ha visto favorecida por su dependencia en fuentes de energía renovable, especialmente la energía hidroeléctrica, que proporciona una fuente de energía limpia y económica para las operaciones mineras. Esto le ha dado al país una ventaja competitiva en la minería de criptomonedas, un sector que a menudo se critica por su alto consumo energético.
Diversificación Económica y Estrategias Futuras
Bután ha enfrentado durante mucho tiempo retos económicos debido a su limitada diversificación. Su economía ha dependido principalmente de la energía hidroeléctrica, el turismo y la agricultura. Sin embargo, Druk Holdings, el fondo soberano del país, ha iniciado esfuerzos para expandir y diversificar las fuentes de ingresos de Bután, y las inversiones en activos digitales, incluido Bitcoin, son una parte crucial de esta estrategia.
El sitio web de Druk Holdings menciona los «activos digitales» como una de las áreas prioritarias de su estrategia de inversión orientada a la tecnología. Aparte de la minería de criptomonedas, Bután también ha explorado proyectos relacionados con el metaverso y sigue invirtiendo en proyectos de infraestructura de energía, un recurso clave que el país ya exporta a naciones vecinas como India.
Las billeteras controladas por Druk Holdings, según la herramienta de análisis Arkham, han mostrado una actividad considerable en las últimas semanas, con depósitos y retiros de Bitcoin que han involucrado transacciones significativas. Un caso destacado fue una transacción de más de 25 millones de dólares en Bitcoin enviada a Kraken, uno de los principales intercambios de criptomonedas del mundo, lo que sugiere que Bután no solo está acumulando Bitcoin, sino también realizando operaciones activas con sus reservas.
El Futuro de Bután en el Mundo del Bitcoin
Bután se ha convertido en el segundo país, después de El Salvador, en adoptar oficialmente Bitcoin como parte de su estrategia estatal de inversiones. Sin embargo, a diferencia de El Salvador, que ha apostado por Bitcoin como moneda de curso legal, Bután parece verlo más como una herramienta para diversificar sus ingresos y fortalecer su economía en expansión.
La incursión del país en el mundo de los activos digitales es un testimonio de su deseo de adaptarse a un mundo en rápida evolución tecnológica, sin abandonar su enfoque en la sostenibilidad y la felicidad de sus ciudadanos, un concepto profundamente arraigado en la cultura butanesa. Con su economía aún en crecimiento y sus operaciones mineras en expansión, Bután podría emerger como un actor inesperado pero influyente en el ecosistema global de las criptomonedas.
En conclusión, el pequeño país de Bután, conocido más por sus paisajes y su búsqueda de la felicidad que por su fortaleza económica, está realizando movimientos estratégicos sorprendentes en el ámbito financiero. A medida que el mundo sigue observando su progreso en la minería de Bitcoin y la gestión de activos digitales, Bután demuestra que incluso las naciones más pequeñas pueden jugar un papel importante en el futuro financiero global.