El mundo está observando cómo Bitcoin, la criptomoneda más grande del mercado, se aproxima a la marca histórica de los $100,000. Este auge ha llevado a algunos países a considerar seriamente la idea de establecer reservas estratégicas nacionales de Bitcoin, una medida que podría cambiar el panorama financiero global. La criptomoneda, alguna vez vista como una inversión especulativa, ahora está siendo evaluada como un activo estratégico por gobiernos en todo el mundo.
Mientras El Salvador se consolida como pionero en este ámbito, otros países como Estados Unidos, Brasil, Polonia y Rusia están sopesando iniciativas similares. Aunque estas propuestas aún están en distintas etapas de desarrollo, el interés global en almacenar Bitcoin como activo de reserva ha alcanzado niveles sin precedentes.
Estados Unidos: propuestas para una reserva estratégica de Bitcoin
En Estados Unidos, el debate sobre la adopción de Bitcoin como reserva estratégica está ganando impulso. Legisladores como la senadora Cynthia Lummis han presentado propuestas ambiciosas. En la primavera pasada, Lummis introdujo el «Bitcoin Act», un proyecto de ley que propone que el país adquiera hasta 200,000 Bitcoins anualmente durante un periodo de cinco años, lo que representaría aproximadamente el 5% de la oferta total de la criptomoneda.
El proyecto de ley sugiere que estos activos sean almacenados en una red descentralizada de bóvedas seguras operadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Además, la adquisición de los Bitcoins se financiaría diversificando los fondos existentes de la Reserva Federal, como bonos, préstamos y oro.
Por su parte, el presidente electo Donald Trump ha manifestado públicamente su apoyo a una reserva estratégica de Bitcoin. En julio pasado, durante el evento BTC 2024 en Nashville, Trump prometió que su administración conservará el 100% de los Bitcoins que el gobierno de Estados Unidos posee actualmente o adquiera en el futuro. Este compromiso ha generado expectativas sobre el rumbo que podría tomar la política financiera del país bajo su mandato.
Brasil: un plan para integrar Bitcoin en las reservas internacionales
En América Latina, Brasil también ha mostrado interés en incorporar Bitcoin a sus reservas internacionales. El 25 de noviembre, el gobierno presentó un proyecto de ley que propone la creación de una «Reserva Estratégica Soberana de Bitcoins» (RESBit). Según esta propuesta, el Bitcoin representaría el 5% de las reservas internacionales del país, con el objetivo de diversificar los activos del Tesoro brasileño.
El legislador federal Eros Biondini, uno de los promotores del proyecto, argumentó que incluir Bitcoin en el Tesoro ayudaría a mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones cambiarias y a los conflictos geopolíticos, fortaleciendo así la resiliencia económica de Brasil. Además, los fondos en Bitcoin respaldarían la moneda digital del banco central brasileño, conocida como Drex. Para garantizar la seguridad, el proyecto estipula que los Bitcoins sean almacenados en carteras frías, gestionadas conjuntamente por el Banco Central de Brasil y el Ministerio de Finanzas.
Polonia: un refugio cripto en Europa
En Europa, Polonia también se posiciona como un posible jugador en la adopción de Bitcoin como activo de reserva. Sławomir Mentzen, candidato presidencial polaco, ha propuesto convertir a Polonia en un «paraíso criptográfico». Entre sus propuestas destaca la creación de una reserva estratégica de Bitcoin y la implementación de leyes y regulaciones favorables a las criptomonedas.
Mentzen ha declarado en sus redes sociales que, de ser elegido presidente, transformará a Polonia en un país con impuestos bajos y regulaciones amigables para las criptomonedas, buscando atraer inversiones y fomentar el desarrollo del sector financiero digital.
Un interés global creciente
Aunque aún no está claro si estas propuestas se materializarán en el corto plazo, el creciente interés por parte de gobiernos en todo el mundo refleja el reconocimiento de Bitcoin como un activo estratégico. Países como El Salvador han demostrado los beneficios de adoptar un enfoque audaz hacia las criptomonedas, inspirando a otras naciones a seguir sus pasos. A medida que Bitcoin continúa alcanzando nuevos máximos, la pregunta ya no es si los países adoptarán esta criptomoneda como reserva, sino cuándo y cómo lo harán.
