La creciente popularidad de las stablecoins está transformando el panorama financiero global, expandiendo el alcance del dólar estadounidense más allá de sus fronteras tradicionales. Sin embargo, esta dominancia podría enfrentarse a nuevos desafíos debido a la evolución de la regulación y la diversificación en las monedas digitales respaldadas por distintas divisas. Este tema fue discutido ampliamente en la conferencia Emergence de The Block, donde expertos analizaron el futuro de las stablecoins en un contexto de fragmentación y oportunidades emergentes.
Un nuevo renacimiento en el ecosistema de las stablecoins
Con la implementación del marco regulatorio europeo conocido como MiCA (Reglamento de Mercados en Criptoactivos) y la llegada de políticos pro-cripto al poder en Estados Unidos, la industria de las stablecoins se encuentra en la antesala de un renacimiento. Vishal Gupta, fundador de True Exchange y exlíder de USDC en Circle, predijo que el mercado experimentará una fragmentación significativa. Según Gupta, no se tratará solo de las principales stablecoins como USDT y USDC, sino de una proliferación de nuevas opciones adaptadas a necesidades regionales específicas.
Kevin Tharayil, de la Fundación Celo, destacó que ahora las infraestructuras tecnológicas permiten que lanzar stablecoins sea tan sencillo como crear un «memecoin». Esto abre las puertas a la aparición de stablecoins regionales que respaldan monedas locales. Ejemplos tempranos de este fenómeno ya se ven en la blockchain de Celo, con proyectos como Mento, que soporta activos como el cREAL (anclado al real brasileño) y el eXOF (vinculado al franco CFA, utilizado en 14 países africanos).
La diversidad de estas iniciativas fomenta un ecosistema más robusto y resiliente para las stablecoins, aseguró Tharayil. Por su parte, Eduardo Morrison, fundador de Schuman Financial, subrayó el interés por tokenizar el euro debido a la claridad regulatoria en la Unión Europea. Según Morrison, hay un potencial sin explotar en conectar corredores transfronterizos, especialmente entre regiones como América Latina, África y Oriente Medio con el mercado europeo.
La dominancia del dólar: ¿bendición o maldición?
Hasta ahora, las stablecoins han sido dominadas por tokens denominados en dólares estadounidenses, lo que ha tenido implicaciones tanto positivas como negativas. Por un lado, estas monedas digitales han democratizado el acceso al dólar, ofreciendo a personas en países con alta inflación una forma de preservar sus ahorros. Friederike Ernst, cofundadora de Gnosis, señaló que, históricamente, tener acceso a una cuenta bancaria en dólares era un símbolo de estatus en muchos países en desarrollo. Con las stablecoins, este acceso se ha convertido en una posibilidad tangible para millones de personas.
Sin embargo, Ernst también cuestionó la necesidad de que la economía global se conduzca exclusivamente en dólares estadounidenses, argumentando que la política monetaria de EE.UU. está diseñada para sus ciudadanos, no para el resto del mundo. Como ejemplo, mencionó que no tiene sentido que un agricultor en Kenia realice transacciones en dólares cuando vende café a un comerciante egipcio. La diversificación en monedas digitales, respaldadas por otras divisas, podría resolver estas limitaciones.
Además, el debate sobre la regulación de las stablecoins en EE.UU. ha cobrado relevancia, con líderes políticos reconociendo su papel en mantener la hegemonía del dólar. Sin embargo, algunos panelistas señalaron que el mundo necesita soluciones más allá de esta dominancia, explorando nuevas formas de diseñar y emitir monedas digitales.
La experimentación criptográfica: un futuro lleno de posibilidades
La tecnología criptográfica actual ofrece infinitas posibilidades para rediseñar el concepto de dinero. Ernst adelantó un proyecto llamado Circles, desarrollado por Gnosis, que permitirá a las personas crear sus propias monedas y economías. Este tipo de iniciativas podría revolucionar la forma en que entendemos el dinero, trasladando el poder de emisión a niveles individuales y comunitarios.
Sin embargo, este futuro también plantea desafíos. Tharayil sugirió que las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAOs) podrían comenzar a emitir sus propias stablecoins, lo que generaría una explosión de opciones, pero también aumentaría la dificultad de distinguir entre tokens seguros y riesgosos. El colapso de TerraUSD, una stablecoin algorítmica, sirve como un recordatorio de los riesgos inherentes en este tipo de experimentación.
En última instancia, los panelistas coincidieron en un punto clave: no parece probable que una Moneda Digital del Banco Central (CBDC) respaldada por el dólar tenga éxito. Según Gupta, la falta de interés en estas iniciativas gubernamentales radica en que no ofrecerían las mismas ventajas que las stablecoins actuales.
El futuro de las stablecoins promete ser un mosaico vibrante de monedas digitales respaldadas por diversas divisas y emisores. Ya sea anclado al dólar, al euro o a monedas locales, este ecosistema en expansión refleja la innovación y la adaptabilidad de la economía digital en un mundo cada vez más globalizado.