El precio de Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico de $75,000 luego de que el ex presidente Donald Trump derrotara a la vicepresidenta Kamala Harris en la contienda presidencial. El pasado martes por la noche, la criptomoneda líder tocó los $75,000 exactos, generando un alza en el mercado de activos digitales. El miércoles, Bitcoin seguía mostrando una tendencia al alza, con un valor de $73,841, un 6% superior al día anterior y manteniéndose por encima de su récord anterior de $73,797.68, alcanzado en marzo.
La victoria de Trump, que desde el inicio de su campaña se presentó como un defensor de las criptomonedas, ha provocado una reacción positiva en el mercado. Su promesa de reducir las regulaciones y flexibilizar la política fiscal ha sido bien recibida por los inversores en criptomonedas, quienes ven en esta postura una oportunidad para una mayor adopción y menos intervención gubernamental en el sector financiero.
El efecto de la victoria de Trump en las criptomonedas y el entorno regulatorio
La plataforma de activos digitales ha encontrado en la victoria de Trump un impulso significativo. Según Sylvia Jablonski, CEO de Defiance ETFs, los temas que impulsan el “comercio de Trump” en el sector cripto son la desregulación, posibles recortes de impuestos para activos de inversión, y una menor dependencia de las instituciones financieras tradicionales como la Reserva Federal. Jablonski afirma que la postura favorable de Trump hacia los activos de riesgo y el crecimiento de las criptomonedas ha sido clave en el auge reciente de Bitcoin y otras monedas digitales.
Además de Bitcoin, otras criptomonedas experimentaron ganancias notables tras los resultados electorales. Ether, la segunda criptomoneda más importante, subió un 8%, mientras que Solana, su competidor en el mercado de contratos inteligentes, se disparó un 11%. XRP, el token de pagos de Ripple, aumentó más del 4%. Incluso las memecoins, como Dogecoin, vieron un crecimiento del 20%. En el mercado de valores, acciones relacionadas con el sector, como la plataforma de intercambio Coinbase, subieron un 13% en el mercado previo a la apertura, mientras que MicroStrategy, una empresa que invierte significativamente en Bitcoin, avanzó un 14%.
La expectativa de una regulación más favorable para las criptomonedas, como Trump prometió en su campaña, está alentando a inversores que ven en este nuevo contexto la oportunidad para que el mercado cripto estadounidense florezca sin tantas restricciones. Los electores en esta elección estaban preocupados por el creciente déficit fiscal, que aumentó un 8% durante el año fiscal 2024, alcanzando $1.8 billones, y tanto Trump como Harris prometieron recortes fiscales. Muchos inversores ven a Bitcoin, al igual que al oro, como un refugio contra políticas fiscales y monetarias expansivas que podrían reducir el valor del dólar e incrementar la inflación.
El rol de la política de Trump y su visión pro-cripto
Desde el inicio de su campaña, Trump se presentó como un candidato pro-cripto, buscando ganarse el favor de la industria. Anunció que, de ser electo, establecería un consejo asesor sobre criptomonedas en sus primeros 100 días de gobierno, además de proponer una regulación favorable que impulsaría la minería de Bitcoin en los Estados Unidos. También planeó la creación de una reserva estratégica nacional de Bitcoin y, lo que más llamó la atención en el sector, prometió reemplazar a Gary Gensler como presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Gensler, bajo cuya administración la SEC ha sido criticada por la industria de criptomonedas, ha sido señalado como un obstáculo para el crecimiento del sector en los Estados Unidos. La falta de orientación clara para las empresas cripto en el país y el enfoque de la SEC en la regulación a través de medidas de aplicación han frustrado a los actores de esta industria, que ven en el cambio de liderazgo una oportunidad para un marco regulatorio más claro y favorable.
Anthony Yeung, jefe de desarrollo estratégico en CoinCover, afirmó que, aunque Trump ha declarado su intención de convertir a Estados Unidos en la “capital mundial del cripto”, aún se desconocen los detalles específicos de sus planes. Sin embargo, para la industria es esencial que Estados Unidos avance rápidamente en el establecimiento de un marco regulatorio que proteja al consumidor y al mismo tiempo fomente la innovación. Lograr este equilibrio, añade Yeung, requerirá colaboración entre los reguladores, los legisladores y los actores del sector cripto.
La historia sugiere que los años electorales suelen ser beneficiosos para Bitcoin, con incrementos notables en las semanas posteriores a las elecciones de 2012, 2016 y 2020. En parte, este patrón se debe a que estas elecciones coinciden con el ciclo de reducción de suministro de Bitcoin, conocido como halving. Además, la expectativa de cambios en las políticas de la Reserva Federal, como posibles reducciones de las tasas de interés, también juega un papel importante en el impulso del mercado cripto.
Con la promesa de un entorno regulatorio más favorable y el creciente interés de los inversores por protegerse contra la inflación, el mercado de criptomonedas podría estar entrando en una nueva era de expansión en Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump.
